Entrevista al CEO, Jaume Alsina, y al Director General, Josep David Alsina, publicada en el periódico La Vanguardia por la periodista Blanca Gispert.

Alsina mitiga la crisis

La empresa familiar de encofrados de hormigón prevé una facturación de 88 millones este año, 75 % de los cuales en el extranjero.

En el sector de la construcción, el impacto generado por la crisis de la pandemia no ha sido tan fuerte como el de la crisis inmobiliaria del año 2008. Empresas familiares como Alsina —especializada en el diseño, la venta y el alquiler de encofrados de hormigón— están mitigando el golpe con más experiencia.

“En 2020, se paralizaron proyectos y registramos un descenso de las ventas del 18 %; pasamos de los 98 a los 83 millones. Se trata de un porcentaje mucho menor en comparación con las caídas del 80 % registradas hace 12 años. Este año, ya nos estamos recuperando y prevemos cerrar con 88 millones. Mantenemos el ebitda (margen bruto) en un 20 %”, comenta Jaume Alsina, hijo de Jaume Alsina Oliva, presidente honorífico, fallecido en 2019. Jaume Alsina hijo es consejero delegado y la tercera generación al frente del negocio, propiedad de seis ramas distintas de la familia.

Entre las medidas para mitigar la crisis, Alsina ha iniciado un repliegue de su presencia en el extranjero. “Antes de la crisis, pusimos en marcha un plan para crecer en México, Filipinas, Dubái y la India y nos hemos visto obligados a abandonar los planes en México, donde solo conservamos una unidad de ventas. Dubái también está paralizado, mientras que la India y Filipinas siguen funcionando”.

La firma familiar ha iniciado un repliegue en México y se digitaliza a través de un acuerdo con Logicalis

A pesar de la crisis, la empresa continua con un perfil muy internacional. El 75 % de los ingresos proceden del extranjero, en especial de Estados Unidos (donde tiene filiales en Tejas y Florida), Polonia y Chile. Alsina, que nació en 1950, inició el proceso de internacionalización hacia el 2000 y, una vez superada esta última crisis, prevé continuar creciendo en el extranjero. “Estamos apostando por Asia y vemos oportunidad para adquirir empresas en Europa”.

Durante estos tiempos de crisis, la empresa también ha apostado por digitalizar su operación a través de una alianza con la multinacional tecnológica Logicalis. Además, la compañía suele invertir entre el 3 y el 5 % de sus recursos en I+D. “Actualmente, contamos con 50 modelos de utilidad y 50 patentes que protegen el diseño de los encofrados”. Estos productos actúan como moldes de estructuras de hormigón que se utilizan para construir edificios. La firma los diseña de forma personalizada, pero también dispone de encofrados de medidas estándares que alquila a empresas de construcción.

La fabricación de los moldes (de hierro o aluminio) se subcontrata a terceros. De modo que Alsina se encarga del diseño, el almacenaje y la venta o alquiler. Con este funcionamiento necesita estar físicamente cerca de sus clientes y, por eso, cuenta con una extensa red de delegaciones en las que trabajan 600 personas, 300 de ellas repartidas en los 14 centros en distintos puntos de España.