Capilla UFV

El edificio tiene una planta elíptica de 26 metros de largo por 22 metros de ancho y se organiza en dos niveles que distinguen los dos usos más relevantes del proyecto. La utilización principal es el que se desarrolla sobre la planta 0.00, que es el de templo. En la parte inferior, en una situación semienterrada, se organiza un centro de formación.

Dos grandes cúpulas se sostienen sobre siete columnas de hormigón. La gran cúpula elíptica central, de 12 metros de altura, descansa sobre una gran viga invertida perimetral de hormigón con doble curvatura que a su vez se soporta sobre siete pilares ya indicados. Esta bóveda, conformada con vigas de madera laminada, se enfrenta y conecta a otro elemento con el mismo carácter cupular que hace de ábside, que alcanza los 15 metros y se consolida como el punto más alto de la edificación. Este ábside es un muro de hormigón diseñado igualmente con doble curvatura.

Como curiosidad hay que destacar, que la forma y orientación de la cúpula y el ábside, hacen que el altar mayor se ilumine de forma natural.

En cuanto a los sistemas de Encofrados requeridos en obra, este ha sido muy amplio, partiendo de sistemas como Vistaform, Muro Alisply, Cimbra CL y Trepa Multiform.

El principal reto constructivo surge a la hora de ejecutar el muro del Ábside, ya que este tiene una doble curvatura elíptica, lo que implica, por un lado, la adaptación tridimensional a cada puesta de Paneles Alisply y, por otro lado, generar una superficie de apoyo y zona de trabajo tanto en la parte interna como externa (ver plano general y fotos).

Para esto se buscó una solución Global a partir de equipos estándar, por un lado, se montaron unas escuadras regulables a los paneles Alisply 3×1, que proporcionaban el apoyo y la plataforma de trabajo. Por otro lado, se diseñó una cimbra con reducción en altura, la cual se diseñó de forma invertida para optimizar el proceso de recrecido de esta en las distintas fases, y, finalmente, se moduló una trepa Multiform, la cual se adaptaba a la pendiente del muro posterior, proporcionando una superficie de trabajo estable y también la fijación del panel posterior mediante atirantados de la propia trepa.

Entre las soluciones proporcionadas por Alsina, y la profesionalidad de las empresas encargas del montaje, y el estructuralista, se consiguió un resultado muy satisfactorio tanto a nivel técnico-Económico como a nivel arquitectónico.