10 preguntas frecuentes sobre encofrados para muros (primera parte)
Los encofrados verticales industrializados han entrado habitualmente en el proceso de construcción de estructuras de hormigon insitu. Permiten obtener ciclos de producción rápidos y bien definidos, garantizando una mayor seguridad para los operarios en fase de montaje, hormigonado y desencofrado, con respecto a los encofrados tradicionales.
Es posible que en su utilización puedan surgir dudas o preguntas. Su utilización es simple, pero hay que tener en cuenta algunos aspectos técnicos.
¡Vamos a analizar las 10 preguntas más frecuentes sobre los encofrados para muros!
1.- ¿Cuál es la altura máxima admisible para el llenado?
La altura máxima para hormigonar muros con encofrados industrializados depende de muchos factores:
- Presión máxima de diseño: Cada tipología de panel ha sido diseñado para tener una resistencia máxima ante la presión. Usualmente los encofrados industrializados están diseñados para presiones máximas de entre 40 y 80 kN/m².
- Fluidez del hormigón utilizado: Hormigones más líquidos generan presiones más altas. Hay que prestar especial atención, cuando se utiliza un hormigón autocompactante “SCC”. (ver pregunta #7).
- Tiempo de llenado: Una mayor velocidad de llenado del hormigón genera una mayor presión sobre los encofrados. Cuando se utilizan hormigones más fluido con alturas importantes, es imprescindible mantener una velocidad de llenado baja, que el proveedor del encofrado tiene que indicar en tablas dedicadas.
- Temperatura exterior: influye en el curado del hormigón, a menor temperatura mayor tiempo de fraguado y mayor exposición del encofrado a la carga.
- Otro factor a tener en cuenta es la vibración del hormigón, la vibración de hormigon fluidifica el hormigon manteniendo presiones y demorando el fraguado del hormigon, los vibrados profundos pueden someter al encofrado a cargas muy grandes. P.e. Por encima de los 6 m de altura, es más difícil vibrar el hormigón con un vibrador de aguja que normalmente se utiliza en obra. Por esta razón se utilizan vibradores externos a pared, cuyo posicionamiento hay que estudiarlo correctamente. (ver pregunta #9).
2.- ¿Qué factor incide más en el acabado del hormigón?
A veces puede ocurrir que una vez desencofrado el panel, en el acabado del hormigón aparezcan manchas con tonalidades diferentes o coqueras “pequeños agujeros”. Pueden ser diversas las razones. Las manchas suelen producirse por la utilización de un desencofrante de baja calidad o inadecuado, generando en algunas zonas reacciones con el hormigón. Los pequeños agujeros o coqueras, en cambio, dependen sobre todo por una vibración no bien ejecutada o por una mala elección del hormigón. Ambos efectos también pueden ser consecuencia de una limpieza inadecuada del encofrado.
En general, para acabados arquitectónicos o vistosos, se aconseja el uso de paneles de acabado fenólico, ya que este tiene un acabado brillante al tener una superficie con una porosidad muy baja.
3.- ¿Es posible manipular manualmente los encofrados verticales?
Los encofrados para muros se dividen en tres grandes familias: manuales, ligeros y robustos.
- Encofrados ligeros: Son paneles con bastidor metálico, con un peso que generalmente no supera los 20 kg/m². Estos encofrados son manipulables, pero tienen la desventaja de ser menos resistentes a la presión del hormigón “entorno a los 40kN/m²”, y con vidas útiles más cortas. Se utilizan sobre todo en aquellos países donde todavía se utiliza poco la grúa o para soluciones constructivas en las cuales no se dispone de la misma.
- Encofrados manuales: estos paneles se sitúan en un punto intermedio entre los Robustos y los ligeros, combiando factores que definen a unos y otros, suelen pesar entre 30 y 60kg/m² dotándolos de manuportabilidad y suelen resistir presiones entre 40 y 80kN/m²
- Encofrados Robustos: Los paneles “robustos” son paneles diseñados para ser sometidos a grandes cargas, y usualmente solo se pueden manejar con medios mecánicos de elevación. Estos paneles suelen tener pesos superiores a los 60 kg/m².
4.- ¿Cuál es el equipo estándar de encofrado vertical para una obra?
Frecuentemente de cara a la planificación de una nueva obra, surge la pregunta tan conocida: ¿Cuantos metros cuadrados de encofrado necesito para ejecutar mi obra?
Es difícil, si no imposible, definir un equipo que sea estándar para cada obra. Cada proyecto tiene sus peculiaridades. Se puede sin embargo definir cuáles son los criterios con los que identificar el equipo óptimo para cada obra:
- Número de operarios: En primer lugar, es importante definir el número de operarios y de cuadrillas que manipularan el encofrado. En obras de grandes dimensiones se emplean más equipos de trabajadores simultáneamente, con la necesidad de tener un equipo de encofrado para cada equipo.
- Número de grúas: Hay que intentar que el equipo de encofrado no sea sobredimensionado con respecto al número de grúas presentes en obra. A veces se corre el riego de ralentizar la producción, porque el equipo de encofrados es mayor respecto a la capacidad de manipulación en obra.
Tiempos de producción en obra: Está claro que para la ejecución de muros hay que respetar tiempos que, en condiciones estándares, se pueden controlar sin problemas. Sin embargo, es verdad que en algunas obras, los tiempos exigidos por la promotora obligan a cortar estos plazos, por tanto, habrá que aumentar el número de obreros y de equipos de encofrado en la obra.
5.- ¿Que vida útil tienen los encofrados metálicos con fenólico como superficie encofrante?
La durabilidad de los encofrados para muros depende básicamente de 3 variables:
- Material del encofrado: La vida útil del bastidor es diferente según el material y su calidad, los materiales escogidos para definir los encofrados industrializados suelen ser aluminio o acero. El aluminio es un material menos resistente a los golpes y, por lo tanto, tiene una vida útil más corta que el acero.
- Calidad y protección: La calidad y protección del bastidor, influyen sobre la vida útil del mismo. Bastidores de acero galvanizado garantizan una vida útil mayor con respecto a bastidores pintados o cincados.
- Utilización en obra: La utilización en obra es por supuesto un factor importante que repercute directamente en la vida útil del material. La obra es un sitio donde se expone a golpes y condiciones atmosféricas extremas el encofrado. El trato, clima y el mantenimiento proporcionado, influyen determinantemente en la durabilidad del encofrado.
